Pasamos frío. Nos duele el amor que llega. Nos rompe la ausencia. Las confrontaciones nos pueden. Nos helamos. Caemos.
La cosecha no aparece. Nos fracturamos de tanto dolor. La pena nos invade. Nos consentimos más de la cuenta. Nos atrapamos. Nos dejamos.
Hemos caído en la sima de la perturbación y nos decimos que todo ha de salir de otro modo, pero, de momento, no es el caso.
Viajamos hacia el sueño que no se cumple. La calle nos abandona sin premios. Nos escapamos. Las ansias se multiplican.
Nos subrayamos que todo mejorará. Podrá ser. Nos nutrimos con impaciencias. El universo nos vuelve del revés. No obstante, las elucubraciones se impondrán y venceremos.
Juan TOMÁS FRUTOS.
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