Surges del día
con mucho amor,
y con él nos salvamos.
Nos besamos
en un eterno comienzo
que coloca las piezas
que faltaban.
Surges.
Y yo también.
Juan T.
Surges del día
con mucho amor,
y con él nos salvamos.
Nos besamos
en un eterno comienzo
que coloca las piezas
que faltaban.
Surges.
Y yo también.
Juan T.
Nos imaginamos con recuerdos que nos hacen fuertes por felices. Nos invocamos. Hemos acudido a la dicha que nos diseña perfectos.
Nos hacemos auténticos. Nos soltamos. Hemos prestado lo mejor. Nos observamos. Pensamos. Nos cultivamos con honor.
Nos controlamos. Hemos dado con la voluntad divina. Somos fondo y forma. Nos regalamos maneras. Posibilitamos.
Los hechos de antaño nos llevan cerca. Nos recuperamos. Nos traemos los más óptimos recuerdos para devolvernos la paz.
Nos maravillamos. Hemos sugerido que somos en lo posible, en más que eso. Nos formulamos con buenas teorías. Nos queremos.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Nos despertamos al día
por amor,
y con él nos componemos
con fuerzas moduladas
para la dicha.
Nos permitimos
ensamblarnos de manera perfecta.
Nuestras partículas
se mezclan
y nos exponemos a la energía
del cariño
Nos ganamos.
Hemos reinventado
la mejor aleación.
Nos comunicamos con mimos.
Juan T.
Nos introduciremos
cada
día, cada instante,
en
los modelos de actuación
que
rozarán la perfección.
El
amor juega
su
mejor partida
con
tonos y destellos de querencia.
No
apaguemos las luces
de
esas intenciones que nos devuelven
a
lo infinito.
Toquemos
con destreza
las
trompetas del placer,
que
nos han de apartar
de
los hechos más nefastos.
No
consintamos
la
polución y la desgana
como
señales de una identidad
casi
perdida o desgastada.
No
nos reconozcamos en ella.
Aprovechemos
los intereses
que
contienen los valores universales.
Hemos
de encajar
donde
todo merece la pena.
Pongamos
sal
a
la existencia más real y hermosa.
Los
elementos cotidianos
se
han de rodear de caricias
y
de claridades soñadas
que
haremos joviales
para
expandirlas hacia el corazón.
Nos
iluminaremos.
Con
amor, siempre con amor.
Juan Tomás Frutos.
Nos enamoramos del destino, tratando de divisar en él lo mejor de cada cual.
Nos entusiasmamos con los nombres que nos rodean. Con esa actitud procuramos
sacar lo mejor de su esencia. Fomentemos la voluntad más diáfana en el actuar
diario.
Nos entregaremos, como debemos, a la emoción más sincera. Nos mostraremos
con gratitud. Demos con la suficiente energía. Nos reconoceremos sin
apariencias extrañas. Gustaremos. No cejemos, por favor, en el afán de
progresar.
Hemos de ganar dicha. Nos reservaremos con y sin apariencias. Nos
quitaremos de esa nube que nos genera distancias. Las voluntades nos conducirán
por sensaciones singulares que nos presentarán las ilusiones con garantías
declaradas. Hemos de ser.
Titularemos de la mejor manera posible en los devenires de opciones
variadas, que nos han de dar el fresco más nutritivo en nuestro recorrido de
aprendizaje.
Nos debemos quitar los rastros de conjunto que nos hacen superficiales.
Nos apearemos de las angustias. Busquemos, por lo tanto, entre actividades que
determinen las leales verdades.
Supongamos sin dejar nada de valor atrás. No nos reduzcamos a intereses
dispersos. Tomemos la materia y continuemos sin detenernos. Hemos de producir
destellos de felicidad con reservas de amor. Irá bien.
Juan TOMÁS
FRUTOS.
Ultimamos los intereses más queridos. Nos asomamos al bien. Nos hacemos realidad. Nos queremos. Nos invitamos. No hay olvido.
Nos explicamos. Nos situamos en el sitio más señero. Nos analizamos. Nos miramos. Nos consentimos. Hemos entrado.
Nos reformamos. Hemos adecuado y acelerado los plazos de otras etapas. Nos volveremos con mucho amor. Nos reiteraremos.
Nos someteremos a esa norma del corazón que nos hace limpios. Nos reservamos. Nos serenamos. Hemos conocido mucho y bueno.
Nos incrementamos las pasiones. Nos incrustamos en el mismo bien. Nos pasa. Nos somos. Nos vivimos con permanentes alegrías. Nos adecuamos.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Nos dejamos
con el día
en mitad de un amor
que nos terminará fortaleciendo.
Nos hacemos reales.
La dicha nos inunda.
Hemos llegado bien.
Y nos dejamos.
Juan T.
Nos sentimos parte del sistema con una voluntad que nos coloca donde somos amantes y buenos considerandos en una amistad casi plena.
Nos determinamos para estimar lo que nos merece la pena. Hemos de indicarnos ese todo que nos da destreza.
Los miramientos de otras etapas nos permiten avanzar hacia ese instante de bondad que nos recorrerá el alma. Nos anunciaremos deseos estimables.
Nos aclamaremos. Nos alcanzaremos. Nos arreglaremos. Nos saldremos. Habrá un poco de todo. Nos enseñaremos.
La vida será lo que siempre hemos pensado. Los anhelos son un poco de todo. Supongamos en positivo. Bajemos y subamos.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Acordamos
un tanto de amor
con una regulación
interesante, querida,
sin inclinaciones hacia ninguna parte.
Nos asombraremos.
Pidamos más.
Juan T.
Nos convencemos
en el nuevo día
de que podemos ser felices.
Es un buen paso
para cuanto ha de venir.
Estamos listos.
Juan T.
Prestamos emociones con la suficiente intensidad como para entender el día, que nos recibe con los brazos abiertos.
Nos prometemos una capacidad manifiesta. Nos unificamos. Hemos de admirar lo que somos con algunos porqués paralelos.
Nos sentamos a la diestra de lo más estimulante. Nos hemos atendido. Nos comprendemos con el paso de varias etapas.
Hemos de sentarnos donde seamos más afines. Nos compraremos unos deseos que iremos propiciando con el transcurrir del tiempo.
Hemos de admirarnos con presencias gustosas que nos deben dar un poco de más marcha. No expongamos solo un poco. La vida es para recorrerla.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Nos destacamos. Nos preparamos para el día. Nos hemos soñado mucho. Nos organizamos con acierto y paciencia.
Hemos de mirar hacia el lado adecuado. Nos soñaremos en más ocasiones. Vibraremos con el tono más dulce. Iremos donde sea preciso. Nos introduciremos en el amor mismo.
Nos aclamaremos. Nos supondremos. Nos pondremos a nadar por espacios relevantes. Hemos de mirar al sitio perfecto, o, al menos, que así lo parezca.
Nos subiremos al mejor trono. Nos invitaremos a estar. Nos inclinaremos hacia varios sitios. Nos memorizaremos.
Haremos caso al corazón, y puede que a algo más. Nos recitaremos. Nos solucionaremos casi todo. Nos tomaremos en serio. Iremos con bien.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Se nos ocurrirá
en mitad del día
que todo es perfecto.
Lo será
porque estás tú.
Gracias de corazón.
Juan T.
Nos establecemos
con recuerdos nobles
que nos ponen
en el mundo del sentido.
Nos lanzamos
a variaciones que nos señalan
las opciones
a las que tenemos derecho.
Hay un buen porvenir.
Lo compartimos
desde la dicha más sencilla,
que es la que perdura.
Juan T.
Nos queremos como somos. Es un buen punto de partida. Nos asomamos a varios exteriores hasta ver lo que nos merece la pena para ser vividos. Nos colocamos en varios lugares al mismo tiempo.
Nos pedimos. Nos ubicamos en el bien. Nos sonreímos. Hemos dado con el tono mágico. Nos reclamamos un poco más. Nos indicamos el deseo.
Los hechos van corroborando cuanto nos da la dicha a la que tenemos derecho. Nos pensamos. Nos subrayamos eventos nobles. Poco a poco estamos en el punto.
Hemos de dar con las sensaciones más nobles y maravillosas. Nos prepararemos para superar los obstáculos que vayan surgiendo.
Nos hemos de endulzar durante un poco de tiempo. Los acontecimientos más maravillosos nos deben reubicar en los conceptos más sensacionales.
Pidamos para ver, para esgrimir los considerandos más sensacionales. Las pistas de antaño nos han de servir para dar con las voluntades más inquebrantables.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Consultamos
lo que podemos hacer cada día.
Nos imaginamos
en trances de amor.
Nos despertamos
con la ilusión de vivir
entre voluntades de creencia loca.
Nos solventamos
con recetas de caricias.
Ponemos todo lo bueno
donde debemos,
y seguimos,
siempre seguimos,
por el bien mismo.
Nos queremos de verdad.
Juan T.
Nos incluimos en los lugares más señeros, con los pasatiempos más consolidados. Hemos de mirar donde somos más capaces.
Nos añoramos. Nos invitamos. Nos queremos más y más. Hemos supuesto que es posible. Nos sumamos con prestaciones y sensaciones nuevas.
Nos debemos ir donde somos más y algo mejores. Nos colocamos donde somos parte de la misión. Nos curioseamos. Meditamos. Nos contrastamos.
Nos alimentamos de amor. Reponemos. Representamos. Nos decimos más. Nos consolamos. Hemos sido con destreza. Nos controlamos.
Los hechos son buenos. Nos consolidamos. Hemos de hablar en varias ocasiones. Nos soltamos. Nos enseñamos.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Nos afectamos con recuerdos que nos llevan con respuestas que nos dan todo lo necesario. Nos complementamos.
Nos volvemos con planes que nos llevan con futuros y presentes. Nos damos buenas contestaciones. Nos analizamos. Hemos sonreído.
Nos hablamos con referencias nobles. Nos ponemos en el mejor sitio. Nos invitamos. Hemos hallado lo más querido. Nos rescatamos.
Nos declaramos con prestaciones sanas. Hemos tocado. La vida nos sigue con pronósticos que se ubican donde las ilusiones tienen más sentido.
Nos adaptamos. Hemos dado con los buenos momentos. Las respuestas nos valen con asuntos variados. Nos recreamos en lo bueno, en la diferencia.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Nos asaltamos
con y sin dudas
y seguimos por un camino
que nos regala un ojalá.
Nos demostramos
que el amor es creíble.
Somos un lugar seguro
para abundar en lo obvio.
Tenemos derecho a la felicidad.
Nos damos todo.
Nos hacemos brillar.
Colocamos el talento
entre gustos significados.
Nos gratificamos.
Juan T.
Diferenciamos
en este día animoso
lo que es amor
de lo que es sentido común.
La elección
ya estaba tomada.
Nos queremos.
Mucho.
Ahí radica la diferencia.
Juan Tomás Frutos.
Registremos las vibraciones positivas que nos invitan a consolidar los estándares de la belleza, la hermosura, la bondad, la colaboración, la paz, la tolerancia, el consenso y los buenos hábitos. Tratemos de comportarnos bien con los demás, justo igual a como esperamos que se introduzcan en nuestras vidas.
Miremos con los anhelos de concordia. Intentemos perdonar. Todos cometemos errores. No es bueno vivir en el conflicto. Generamos dolor a veces sin darnos cuenta. Evitémoslo.
Hemos de provocar sonrisas, alegrías, ánimos para esparcirnos con intereses nobles. No permitamos que se detengan las actitudes de amor, de cariño, de entrega y ayuda a los otros. Vislumbremos en los espejos los mejores resultados, y consigamos que sean ciertos.
Numeremos actividades que nos conduzcan donde la serenidad reine. No impongamos criterios ácidos. Nos debemos al universo básico. Retratemos las intenciones con colores y visiones de querencias en paz. Podemos ser dichosos.
No auspiciemos las peleas. Más bien hemos de evitarlas, de soslayarlas, de curarlas preventivamente. Nos debemos ocasiones personales y colectivas. Fragüemos los más óptimos sabores. Hemos de portarnos donde la emoción tenga sentido, y hemos de compartir con las personas adecuadas.
Caminemos por las líneas transversales, en la medida de lo posible, y no nos torturemos por los retrasos. Somos seres imperfectos, pero si los afanes son loables estaremos en el itinerario correcto. ¡Adelante!
Juan
TOMÁS FRUTOS.
Nos platicamos con estrategias que nos gustan. Nos cubrimos. Nos llamamos. Nos gustamos. Nos sugerimos. Nos recibimos.
Nos idealizamos. Nos prestamos amor. Nos ampliamos. Nos incluimos. Nos soltamos. Nos coincidimos con traslados de ideas.
Nos sabemos. Nos mejoramos. Nos hemos señalado con todo el amor del mundo. Nos enclavamos en lugares claros. Nos damos planes de amor.
Nos introducimos. Nos necesitamos. Nos levantamos. Nos centramos. Nos regularizamos. Nos somos con tentativas igualadas. Nos asesoramos.
Nos relevamos. Hemos conocido. Nos mostramos con caricias y buenos deseos. Nos subrayamos con variables que nos provocan en positivo.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Nos cumplimentamos
con medidas de amor
que nos colocan
donde el deseo tiene sentido.
Nos imaginamos
con una destreza querida.
Nos salimos
y entramos con entendimiento y juego.
Nos pronunciamos.
Hemos adecuado lo más hermoso.
Nos impulsamos
con respuestas que son
en las creencias claves.
Duramos.
Juan T.
Razonaremos en otra existencia con más toques mágicos. Nos alentaremos. Nos provocaremos para mejor. Nos estableceremos donde sea menester.
Nos haremos vivir. Nos sonreiremos. Nos cobijaremos. Nos contaremos lo que vale y cuanto no es deseable. Iremos por el mejor camino posible.
No pararemos para escuchar a los que alientan la desazón. Podemos vivir en paz. Es cuestión de no abarcar más de lo preciso.
Nos tumbaremos ante un sol que nos repondrá. Nos podremos decir muchas cosas. Nos deberemos el tiempo suficiente.
La vida es lo que hacemos de ella. Lo sabemos. Nos lo hemos de reiterar. Todo es cuando mostramos capacidad y habilidad para la felicidad en nuestras acciones.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Nos tendremos
en ese plazo no inmediato
que recicla
lo mejor,
cuanto tenemos,
que es mucho
gracias al amor.
Nos imaginaremos
en otro escenario,
en una dimensión perfecta
con el compromiso
de avanzar y mucho.
El amor nos presta
un gran vuelo
que vamos a aprovechar.
Juan T.
Nos suponemos entre imágenes que nos conducen por lares que comenzamos a conocer. Nos llamamos la atención con pronósticos que no admiten reservas.
Nos tenemos. Hemos acudido a varias llamadas. Nos solventamos. Las existencias van poco a poco por itinerarios que comprendemos.
Nos levantamos con lo mejor del día. Nos hemos entendido. Las empatías nos invitan a seguir por donde nos merece la pena.
Los conceptos de antaño nos valen con recuerdos que nos tiñen de preferencias que nos permiten diferenciar lo que vale de lo que no.
Nos presentamos con intereses mancomunados. Vamos siendo con tonos y magias que nos enseñan por donde caminar. Nos elevamos.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Vivimos
en la eterna complejidad
de amores que surgen
con deficiencias.
Hemos decidido
acabar con la mala racha.
Hoy es el día.
Lo sé
al verte llegar.
Juan T.
Aplicamos fórmulas de puro amor. Nos llevamos hacia ese umbral que aparta sensaciones que no terminamos de entender.
Nos procuramos dichas. Nos asomamos al exterior. Nos gusta porque nos sentimos libres. Nos preferimos. Soltamos lo que no aporta nada. Nos levantamos con pasiones.
Los hechos nos permiten reconocernos en tiempos y espacios. Nos queremos de verdad. Nos preparamos para otras consideraciones.
Nos quedamos en ese lugar que nos añade distingos. Nos insistimos con levaduras que nos ubican en el sitio adecuado.
Nos presentamos en instantes de querencias fáciles. Nos permitimos ser en otros trances. Nos hemos emplazado donde todo se entiende mejor. Vamos y venimos.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Nos juramos
ese amor eterno
que lo es
porque no pretende serlo.
Nos vamos
hacia ese atalaya
que resume
lo que siempre quisimos ser.
Nos levantamos temprano.
Somos felices.
Sí, es amor.
Nos lo juramos,
aunque sabemos
que, por serlo,
no hace falta hacerlo,
aunque sí decirlo.
Juan T.
Intuimos.
...
Nos salvamos.
...
Nos añadimos.
...
Nos soltamos.
...
Nos miramos.
...
Nos pensamos.
...
Nos agasajamos.
...
Nos preñamos.
Juan T.
Nos armamos de valor en este nuevo día que nos repone de algunos cansancios más o menos determinados por las alturas.
Miramos hacia ese tono que nos embarca en una ilusionante canción. Nos tomamos en brazos. Viajamos con ternura. Nos tenemos. Hemos sido y seremos dichosos.
Nos convencemos de que es el momento. Las premisas son óptimas. Nos contaremos aquello que nos sacará del hastío.
Nos pensamos. Hemos realizado buenas acciones. Nos preñamos de causas con las que navegaremos por varios ríos. Nos ponemos en marcha.
Todo va surgiendo como nos complace. Nos haremos caso una y otra vez. Nos preferimos con sonidos variados que hablan de valores de presente y de futuro. Nos mancomunamos.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Amamos
en este nuevo día
que nos regala
ese deseo
que iremos cumpliendo.
Empezamos bien.
Es nuestra actitud.
Estamos ganando
porque creemos
y somos fieles
a nuestras convicciones.
Vamos con amor
y algo más.
Lo definiremos.
Nos definiremos.
Juan T.
Nos colocamos
en el principio de un amor
que sabe a siempre.
Nos referimos
a los deseos
que iremos cumpliendo.
Damos con más milagros.
En ellos somos.
Es, lo nuestro, cariño, levadura creciente,
y todo lo que queramos
de la vida.
Vamos.
Juan T.
Mudamos los anhelos y somos en esa realidad que sólo admite buenas vibraciones. Nos ubicamos en el sitio, con amor, con reglas de oro que vamos cumpliendo.
Nos asomamos por esas ventanas que se dejan abiertas para que pase de todo. Nos respetamos. Hemos hallado lo más hermoso.
Nos soltamos en los instantes precisos para recolocar lo que tuvo cierto valor. Nos preferimos. Debemos y abonamos. Nos relacionamos.
Los hechos se van sucediendo en los mejores trances. Nos pedimos. Hemos ubicado los aires de la juventud como solución de principio y de final.
Nos acostumbramos. Los pasatiempos nos surten de efectos nobles. Avanzamos desde el respeto. Nos aplicamos para ser.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Introducimos los elementos que nos permiten acumular los galardones más hermosos. Nos tenemos. Nos reconocemos.
Nadamos por aguas que nos regalan propiedades de amor. Nos alimentamos. Nos expandimos con sueños cumplidos.
Hay calidad y amor. Nos quedamos lejos de las dificultades. Nos acompañamos. Nos proponemos ir muy cerca. Nos iniciamos.
Los territorios nos brindan cuentas que hacemos en la cercanía más bella. Nos cargamos de cestos que recorren corazones. Somos magia.
Hay más. Nos captamos. Ultimamos mejoras que surgen de transformaciones positivas. Nos metemos en el espectáculo de la vida. Nos hemos elegido.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Buscamos
en una nueva era
y hallamos aplicaciones
que nos hacen liderar
respuestas y planes
que nos quitan algunas simulaciones.
Contrastamos por amor.
Nos premiamos.
Hemos tocado anhelos.
Nos hacemos sumar
con beneficios claros
que suponen pequeños placeres.
Eres inmensa,
fundamentalmente por tu corazón.
Vamos bien.
Juan T.
Introducimos deseo
en la vida efímera
y la hacemos eterna
casi sin saberlo.
Nos complementamos
con el amor sincero
hasta ser lo único
que merece la pena de verdad.
Nos soñamos,
nos queremos, nos cruzamos,
nos colocamos los mejores zapatos
para un firme destino
que nos hace tambalear.
Crecemos
con prontitud y buenos afanes
que nos llenan
de querencia y creencia
en el presente circulante.
Nos prometemos victoria
y, como mínimo, cosechamos ánimos
e ilusiones declaradas con lealtad.
La actitud es óptima,
mejorable siempre, pero excepcional
por los hábitos compartidos.
Guardemos espacio y tesón
para avanzar y transformarnos
en positivo, de modo creativo.
Somos muy capaces.
El enamoramiento nos ayuda
a continuar por el mejor itinerario.
Nos haremos vivir
en la tranquilidad más señera.
Podemos con todo.
Hemos dado con honores esenciales.
Cuidemos el corazón,
el espíritu y el cuerpo.
Nos declararemos
con la fortuna de entender
que podemos sernos útiles.
Triunfaremos en la bondad.
Juan Tomás Frutos.
Debemos vivir con la máxima intuición. Recordemos lo que podemos desarrollar,
y afrontemos las respuestas con tonos mágicos. Imaginemos evitando el dolor.
Busquemos la bondad en el interior.
Nos haremos caso desde la felicidad. Ordenemos los pasos. Pongamos los
elementos más señeros en nuestro caminar como referentes. Demos ocasiones
dichosas a nuestras vidas.
Distingamos lo que merece la pena respecto de lo que es accesorio. No
paremos. Los hechos nos han de recordar lo valioso de la existencia, pero sin
recalar excesivamente en los valores materiales. Salgamos de los caparazones
que nos brindan excepciones nefastas en vez de normas. Experimentemos los
aromas de la amistad.
No consintamos las intrigas como modelos de la no convivencia. Hemos de
ganar la partida en pos del amor sano, que nos regalará lo que sirve para
alcanzar el equilibrio. No recojamos la insensatez de otros. No aceptemos el
daño gratuito.
Representemos las fortunas de estar. Afirmemos en positivo. Sigamos las
estelas de los más honrados. No provoquemos pesar. Pongamos lo suficiente para
que la apuesta por la verdad sea seria. Y no miremos atrás salvo para aprender.
Juan TOMÁS
FRUTOS.
Rescatamos
lo que fuimos en eras
de pensamientos que fluctúan
hacia el bien y el deseo.
Nos introducimos
en ese universo fantástico
que nos hará felices.
Nos rescatamos por amor.
Avanzaremos sin prisa.
Todo podrá ser.
Juan T.
Nos fascinamos. Nos comentamos. Nos soñamos. Nos decimos algunas verdades. Crecemos. Nos olvidamos. Nos reforzamos.
Nos hacemos buenas preguntas. Nos importamos. Imaginamos que es posible. Nos hemos puesto en el sitio más adecuado.
Nos suponemos en varias historias. Nos reforzamos. Nos hemos mostrado. Nos proponemos. Nos debemos. Nos sorprendemos.
Vemos que todo es posible en varios universos. Nos mudamos. Nos consolidamos. Nos apañamos bien. Hemos reforzado y avanzado.
Los años nos invitan a seguir por nubes altas. Nos refrendamos en otras etapas. Nos enseñamos a vivir. Iremos de nuevo donde sea preciso.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Nos miramos como si el mundo se agotara. Nos consideramos en espacios y tiempos diferentes, pero con perspectivas de dar con idéntica dimensión.
Nos llegamos al corazón. Todo admite un cierto sentido. Nos vamos y volvemos por recovecos añadidos a la emoción más sincera.
Nos confortamos. Nos alentamos. Nos decimos que es posible. Nos llegamos con ternura. Nos hemos de presentar los años con distingos queridos.
Todo aparecerá cuando deba. Nos sabemos entre bondades sinceras. Nos introducimos en universos claves. Nos aligeramos. Todo surge en bondad, aunque sea tarde.
Nos alimentamos de empeños singulares que nos divierten. Nos presentamos con honores que poco a poco nos invitan a avanzar con ternura. Estamos listos.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Respondes a deseos
que te llevan
junto a ese mar
que hemos creado
para los dos,
en comandita.
Nos aseguramos en la duda
y emprendemos un camino nuevo
que nos juntará
con los mismos dioses.
Respondes
y todo marcha.
Juan T.
Nos enamoramos del destino que compartimos a partes iguales. Nos rodeamos de mucha paciencia. Vamos avanzando.
Nos hemos controlado con resortes que consideramos básicos. Nos hemos de alimentar con los recuadros de siempre. Nos extenderemos con firmeza.
Hemos de mirar hacia varios lados. Nos consideraremos. Nos hartaremos un tanto. No podremos quedarnos atrás.
Nos eliminaremos. Nos cuestionaremos. Nos preferiremos. Nos alargaremos. Nos pondremos en nuestro sitio. Nos deberemos todo.
La vida seguirá. Nos hemos controlar con respuestas a cuestiones conocidas. Poco a poco podremos progresar. La evolución nos hará equipo.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Nos preñamos
de ese amor bueno
que alimenta el día
aún antes de empezar.
Nos colamos por esa dicha
que justifica
muchos sinsabores
en una era que se reinicia
gracias a ti.
Nos introducimos
en el bien,
y con él seguimos.
En paz.
Juan T.
Rescatamos las emociones con una hermosura que nos lleva por lares profundos con los que nos entendemos más y mejor.
Nos allanamos el camino. Nos determinamos. Hemos puesto todo lo bueno en su sitio. Nos hemos destacado con definiciones de hoy.
Quedamos para ser. Nos expresamos con ese toque maestro que tanto nos complace. Nos rescatamos con honores diáfanos.
Hemos de estar donde nos debemos decir lo que sentimos. Los hechos nos refrendan con resoluciones mágicas. Nos pensamos.
Hemos llamado a la razón con entendimientos curiosos. Nos ponemos a sumar. Respondemos con cariño. Todo es lo que soñamos. Damos las gracias.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Calculamos
con amores claros.
Nos hemos señalado
con todo el cariño del mundo.
Iremos mejorando
con el paso del tiempo.
Nos quedaremos
en ese estadio de la felicidad
que nos hace crecer.
Podemos avanzar.
No hay prisa.
Juan T.
Nos amaremos por siempre. Diremos que creemos y demostraremos que hay motivos para avanzar un día sí y otro también.
Nos agotaremos en varios espacios confortados para nosotros. Haremos caso a los designios del porvenir, que nos regalará tranquilidad.
Hemos de vernos en lugares cambiados de formato. Nos asombraremos con el paso del tiempo, que nos dirá que sí y que no casi al mismo tiempo.
Nos asombraremos. Nos regularemos. Nos pondremos donde sea preciso con un tono mágico. Pondremos todo en su paraje adecuado.
Nos vislumbraremos en tránsitos intermedios. Nos repondremos. Nos agasajaremos con nombres propios. Todo será cuando deba.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Te dibujo
con más amor
del que puedo relatar.
Me haces feliz.
Tengo todo lo que necesito.
Tu salud, mi deseo
y los sueños de un presente
que nos regalará futuro.
Te dibujo,
sonrío, y sigo
en la sencillez del día.
Un regalo es.
Juan T.
Resolveremos los deseos con una paz que nos debe llenar de buena armonía. Nos hemos de encontrar con paciencia. Los hechos se repetirán en positivo.
Nos hemos de gustar con el paso del tiempo. Nada quedará atrás. Nos resolveremos con amistades sin misterios.
Nos gustaremos más. Nos enseñaremos. Nos devolveremos. Nos alabaremos. Nos resolveremos. Nos supondremos.
Las garantías de antaño nos han de conducir por los lares más queridos. Todo será cuando deba. Nos ofreceremos.
Las visiones de antaño nos rescatarán en cuanto pueda ser. La vida sigue. Nos brindaremos amor, mucho cariño, un deseo cumplido. Gratitud eterna por ello.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Ultimamos los años
del deseo,
quizá del amor,
con un pronóstico reservado.
Será
lo que el destino decida
ahora parece que esto es otra cosa.
Nadamos
con y sin ropa.
Juntaremos los sueños.
Quiero creer
que todo irá bien.
Avanzaremos con cariño,
con ternura, con suavidad.
De algún modo tendremos
el triunfo de nuestra verdad.
Juan T.
Nos amansamos. Nos quedamos. Nos soñamos. Nos ofrecemos. Nos queremos más y más. Nos entusiasmamos con reglas de oro.
Nos escuchamos. Nos insistimos. Nos regulamos. Hemos añadido espacios de amor. Nos somos con tentativas renovadas.
Nos aglutinamos con regulaciones extrañas. Nos anhelamos nos proporciones que son simulaciones de señales de oro.
Nos demoramos. Nos deshacemos. Nos componemos. Nos enfrentamos a los hechos que ya no son gloria. Nos decimos más.
Nos reformamos. Hemos acudido a la vida misma. Nos asaltamos con vacilaciones que nos trastocan los resultados anteriores. Nos glosaremos con cariño. Surtirá un buen efecto.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Intuimos
más amor del soñado.
Nos consolidamos
en un gran viaje
que nos proporciona
imágenes de paz.
Nos presentimos.
Hemos dado con deseos
de una alegría
que compartiremos.
Nos haremos realidad.
Seguimos.
Juan T.
Vivimos los deseos
con suficiencia,
intentando que lo verdadero
tenga un arraigo hondo.
Bregamos con ilusión.
Nos comprometemos
con las raíces de lo que es sincero.
Empezamos cada día.
Nos levantamos
frente a las injusticias
y fermentamos eventos
que se nutren de pasión y experiencia.
Nos comentamos lo bueno y lo malo.
Estamos bien.
Avanzamos
con diversos pronósticos
que nos hacen liderar las ilusiones
sin dejar nada atrás.
Respiramos.
Prometemos intenciones
que nos marcan en positivo.
Hemos hallado respuestas.
Estamos listos.
Somos en vertientes que nadan
con la fórmula no escrita de un éxito
que comprende óptimos propósitos.
Incrementamos los fines de lealtad.
Podremos llegar al sitio adecuado,
enamorados del destino,
entre tiempos y formas de querencias
que nos alentarán de cara al futuro,
que jura todo.
Somos afortunados.
Interiorizamos un don
y la suerte de poderlo reconocer.
Nos tocamos.
Nos fuimos con dudas
y ya regresamos fortalecidos.
Podremos brindarnos mucho.
Quitamos las grietas.
Ya vemos la luz.
Ni siquiera había túnel.
Juan Tomás
Frutos.
Desde la ilusión que podamos naturalicemos el
cosmos con sus toques maestros. Hemos de llamar recurrentemente a las raíces
más profundas con unos gozos que nos han de colocar fuera de las sombras.
Provoquemos los mejores cambios. Nos hemos de
quitar los malos deseos de encima. Seguiremos como si todo tuviera algo de más
sentido del que nos tratan de vender. Avancemos en favor de un destino que
aparte la esterilidad.
Nos pondremos siempre que sea factible manos a la
obra con cuanto merece la pena. Nos asombraremos de cualquier dispositivo que
edifique. No amaguemos. Nos hemos de postular con intenciones de superar
cualquier envite. Emergeremos más y más.
Juntemos las cifras convenientes para progresar en
armonía, en paz, desde el necesario equilibrio. La vida es un poco de todo. Nos
animaremos cada vez que sea menester.
Nos esforzaremos en el viaje histórico personal con
pronósticos que nos harán liderar los objetivos más loables. Hemos de ganar en
tranquilidad para compartir en paralelo.
No consintamos que apaguen los brillos de nuestras
existencias. Imaginemos y realicemos. La vida se ha de desarrollar desde el
afán de la máxima felicidad a la que podamos aspirar. Protagonicemos en
positivo.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Nos regimos con buenas intenciones. Nos evitamos. Nos superamos ante los lastres que nos tratan de vender. Nos aclimatamos. Nos despertamos.
Nos debemos ver en trances que iremos compartiendo con objetivos más que loables. Nos decimos que es. Nos asumimos con acciones más que estimables. Nos despertamos.
Nos transformamos. Nos reciclamos. Nos descubrimos. Nos aliviamos. Nos regimos con mucho mimo. Nos planteamos buenos asuntos.
Nos tratamos con cariño. Nos damos mucha fe. Nos perdemos y ganamos. Nos hemos interpretado en el buen sentido. Nos adoctrinamos.
Nos complementamos con buenos debates. Nos colocamos sin beligerancia. Nos usamos en positivo. Nos queremos mucho. Cambiamos para mejor.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Tomamos nota
del deseo supremo
que nos une
desde el testimonio
de un amor que crece.
Nos ponemos en el lugar del otro
y seguimos en paz.
Nos alentamos
con recuerdos que aumentan
el anhelo para continuar
con brevedad y buenos aires.
Nos despertamos.
Juan T.
Nos extendemos con el deseo de que todo marche bien. Nos inclinamos hacia el lado positivo. Nos amamos. Hemos hallado buenos objetivos.
Nos hemos marcado con intenciones que nos refieren cuanto fue. Nos reservamos con paciencia. Nos damos más.
Nos superamos. Hemos hecho caso. Nos detenemos un tanto. Hemos supuesto. Nos respondemos con mucha paciencia. Nos pensamos.
Todo irá por donde debe. Los hechos se repiten con fines de amor. Nos permitimos ser felices. Funcionamos. Somos dichosos.
Las premisas se van sucediendo en sus mejores facturas. Podemos llegar a muchos sitios. Poco a poco nos daremos eventos de cariño. Nos querremos más y más.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Señalamos
la emoción del día
con intereses variados,
y seguimos hacia ese tono
que nos maravilla.
Nos consultamos.
Hemos hallado amor.
Ahora toca cultivarlo,
abonarlo, premiarlo,
ser felices.
Señalamos esta maravilla.
Una y otra vez.
Juan T.
Nos causamos buenas impresiones. Nos vamos. Nos volvemos. Nos consentimos. Hemos aplicado varias normas. Nos insistimos.
Nos gustamos en la ida y en la vuelta. Nos comprobamos. Nos dejamos estar. Hemos hallado varias respuestas. Nos contrastamos.
Nos volcamos en las reservas de otras etapas. Nos implicamos. Reflejamos. Nos hemos permitido esa felicidad a la que tenemos derecho.
Nos vamos y regresamos con y sin motivos. Nos asaltamos con dudas y sin ellas. Nos rescatamos. Hemos ubicado lo mejor.
Nos reparamos. Hemos dado con las claves. Normalizamos el destino. Lo que importa es el viaje. Cuajemos en positivo.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Prefieres el amor,
igual que yo,
para salvar el mundo,
que es salvarte a ti,
y a mí,
a todo lo conocido,
a lo que tiene valor.
Nos hemos elegido
casi sin saberlo.
Me encanta tu aroma.
Confío en que también
te guste el mío.
Juan T.
Nos tenemos con suficiencia. Nos queremos. Creemos. Nos alejamos y acercamos casi al mismo tiempo. Nos enfriamos. Nos tenemos con claridad.
Nos enfrentamos a los hechos con recuerdos que fueron. Nos trasteamos. Hemos hablado con amor. Nos provocamos.
Nos retrasamos. Hemos conformado la vida con más deseos de paz. Nos relatamos paciencia. Nos subimos. Miramos.
Nos hemos despejado con peticiones de amor. Nos emancipamos. Nos amamos. Hemos esperado con muchas ganas. Nos transformamos.
Pensamos. Nos señalamos. Llegamos en armonía. Nos ponemos a contar. Nos pasamos de un lado a otro. Nos ponemos a migrar. Todo será bueno.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Nos establecemos
en ese amor auténtico
que nos lleva donde queremos.
Nos marcamos
con buenos objetivos.
Vamos sin prisa.
Nos subimos.
Hemos hallado la base.
Pondremos la altura suficiente.
Nos damos viabilidad.
Y óptica.
Juan T.
Amamos
el buen día que nos conocimos.
Lo amamos
mucho, más, eternamente,
porque sin él
nada tendría sentido.
Lo amamos.
Nos amamos.
Juan T.
Nos intuimos en otros trances. Nos pensamos. Nos hemos estudiado en varios estadios. Nos negamos y afirmamos con franquezas. Nos deberemos con parabienes.
Nos meditaremos. Nos ultimaremos. Nos colocaremos. Nos romperemos y arreglaremos. Nos diremos que vale. Nos valdrá.
No todo será. Nos daremos uno poco de más tiempo. Las tácticas no serán estrategias netas. Nos dividiremos.
Nos ofreceremos amistad. Nos seremos con lealtad. Nos procuraremos. Nos tumbaremos. Nos levantaremos. No seremos en la noche exclusivamente.
La vida seguirá. Nos honraremos. Nos supondremos. Nos escrutaremos. Hemos de divertirnos. Nos presentaremos con sensatez. Seguiremos.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Prometemos que somos capaces. Nos hacemos continuar. Nos insinuamos. Hemos dado con los toques maestros. Vivimos.
Nos convenimos. Hemos de contar las relaciones más queridas. Funcionará. Nos tomaremos en serio. Llegaremos pronto.
Los hechos son ya convertibles en acciones que nos conducirán por lares hermosos. Todo será cuando toque. Nos amansaremos.
Convenceremos a los corazones de quienes velan por nosotros desde hace tiempo. Nos vivimos. Hemos respondido. Los acontecimientos nos regalan estrellas.
Versionamos las existencias con controles periódicos. Hemos resuelto dudas. Los misterios son menores. Nos damos unos cuantos abrazos. Todo se arregla.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Nos hemos convencido del día
con toques mágicos
que nos invitan a seguir
en orden y concierto.
Nos hemos amado mucho.
Queda todo por ser y por compartir.
Besamos,
nos besamos mucho.
Y vivimos.
Juan T.