Llegas a mi corazón.
Nos
vemos en él.
Viajamos
de un ser a otro.
Nos
compartimos
desde
la afición más gratificante.
Nos
consolidamos
en
una experiencia renovada.
Nos
mostramos admiración.
Crecemos
y
apartamos la soledad
que
pregonan los envidiosos.
Hemos
salido
a
veinte calles y media.
Nos
volcamos
en
las aficiones
que
nos invitan a empaparnos
de
lo que sucede,
que
es mucho y bueno.
Besamos
los eventos
que
protagonizamos con un sí
que
consensua lo que estimamos.
Estamos
en la hermosura plena.
Nos
sabemos.
No
precisamos más.
Hemos
descubierto el tesoro
de
estar bien
con
lo justo y menesteroso
para
vivir colmados de cariño.
La
vida pasa
entre
deberes y compromisos
que
no siempre entendemos.
Lo
que experimentamos
lo
comprendemos, lo mimamos,
nos
aporta dicha y óptimas vibraciones.
Toca
parada y fonda.
Los
dos,
en
una noche con su día,
en
un día ya sin sombras.
Juan Tomás Frutos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario