Viajamos con el día
hacia
ese umbral
que
traspasa fronteras.
Nos
mejoramos
buscando
alicientes en un destino
que
compartiremos
con
sueños reales, espontáneos,
vestidos
también de cierta normalidad.
Traspasaremos
las fronteras
de
quienes dicen que pueden
y
han sido obstáculos,
y
nos dejaremos acompañar
por
las premisas sencillas
y
gozosas, simpáticas.
Haremos
singular lo genérico
y
adelantaremos el paso
para
acercarnos a ese mar
que
abriga y refresca.
Podemos
en la simpatía.
Estamos
hechos de buena pasta.
Con
besos y abrazos
nos
incardinaremos en la paciencia
más
lustrosa y estimulante.
Los
días tienen más sentido
cuando
los involucramos
con
pasión y coherente voluntad.
Estamos
donde soñamos.
Todo
llega
cuando
nos mueve el corazón,
el
buen afán
y la
destreza alegre.
Viajamos.
Emprendemos
una gran aventura.
Amamos.
Juan
Tomás Frutos.
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