Nos encendemos
en la noche
pensando en los largos días
que pasaremos juntos.
Nos besamos,
nos hacemos vivir,
pregonamos a los cuatro vientos
los sueños cumplidos,
y cimentamos la experiencia
con dones mágicos.
Nos iluminamos
con sencillas miradas
que, por auténticas,
las sabemos para siempre.
Eres mi fortuna.
Espero incrementar mi valor
para ser la tuya.
Juan T.
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