Nos tomamos de la mano.
Nos hemos escogido
entre el todo y la nada.
Nos llenamos de ilusiones.
Vamos donde queremos.
Nos explicamos.
Nos envolvemos de paciencia.
Hemos dado con la voluntad
más cierta, más serena.
Nos afirmamos
en
besos y abrazos
que nos llevan a esa eterna etapa
que llamamos dicha.
Vamos agarrados.
Nada tememos.
Juan T.
No hay comentarios:
Publicar un comentario