Nos enganchamos
a la vida misma
con tonos mágicos
que nos proponen deleitarnos
con paciencia y dicha.
Nos encendemos
con el deseo que compartimos,
que nos hace brillar
en lo cotidiano, en lo normal.
Nos calificamos
como expertos,
y seguramente lo somos
en los espacios en movimiento
que nos declaran lo mejor.
Todo es.
Juan T.
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