Platicamos
con ese amor
que nos devora,
y nos insertamos
en otro estadio,
con un mejor afán,
para disfrutar de un futuro
que nos emplaza
a un gracioso número
mucho más ágil.
Hablamos de amor,
y ahí vemos la solución,
ahora y siempre.
En adelante hemos pactado
cumplir con lo más distraído,
y así nos centraremos rápidamente.
Platicamos y platicamos,
y, finalmente, actuamos.
Juan T.
No hay comentarios:
Publicar un comentario